12.2.11

3msc

A doscientos por hora a toda ostia, no quiero enterarme de lo que pasa a mi arededor pero de repente aparece alguien que te dice que aflojes y cuando aflojas te das cuanta de las cosas.







Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes... y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, de que todo se acaba, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario